Me siento a escribir y pongo un poco de música
de fondo porque estoy melancólico, era para un tango, pero mejor elijo Queen.
“Friends to be friends” o “Show must go on” me
motivan para teclear estos renglones de despedida a un personaje histórico del
club, no solo por los últimos catorce años de coordinador de inferiores, sino
por mucho más que eso.
Recordar como estaban las inferiores hace tres
lustros atrás y como están ahora es redundar en información que todos
conocemos, pero Gastón no empezó ahí su relación con nuestro club.
De chico y cuando casi todos sus amigos del
barrio jugaban rugby él se decidió por esta pasión que es el fútbol y eligió a
Acassuso para despuntar el vicio. Fue subiendo categorías hasta llegar a
primera donde sólo pudo hacer banco y nunca debutar.
Luego mientras competía en pruebas atléticas
de fondo y estudiaba educación física comenzó a entrenar categorías menores de
nuestro club.
Como esto no colmaba su pasión por nuestro
club, se hizo cargo de la escuelita de fútbol de la sede y comenzó a RELATAR
los partidos de la primera por casi quince años en forma ininterrumpida para
nuestra añeja transmisión. Relató dos ascensos y nos dejó varias anécdotas como
llorar desconsoladamente al micrófono ante una derrota con Laferrere en una
semifinal de la primera C, bajar apenas finalizado el partido contra Chicago en
Mataderos para increpar a Nicolás Lamolina por un penal no cobrado en la final
del reducido de la B o dejar el micrófono para evitar que los hinchas tiren
cosas a la cancha cuando estaban enojados con un árbitro en la D. Actitudes
poco profesionales pero muy apasionadas por nuestro club nuestra transmisión es
eso, puro amor por nuestro club.
Al poco tiempo Marín le propuso hacerse cargo
de la coordinación de inferiores.
Como coordinador y muy de a poquito fue
reclutando profesores de educación física para jerarquizar el trabajo de entrenar
a los chicos, pero fundamentalmente a ex jugadores del club para que puedan
inculcar el sentido de pertenencia por nuestro colores.
Peleó contra viento y marea para que Acassuso
pudiera jugar en juveniles A, realizó un trabajo de logística que claramente
sobrepasó su labor profesional.
Comandó el trabajo de un grupo de profesores
que promovió varios jugadores a primera división, teniendo a Brian Romero como
bandera, pero hizo otro trabajo silencioso que es educar y formar chicos con
valores no tan comunes en el fútbol, docencia que le dicen.
Tuvo algunas oportunidades de ser el
entrenador de la primera división, varias veces se colocó el buzo tanto en la
D, C o B.
La dirigencia nunca confió en él para que sea
quien conduzca al plantel profesional, nunca le dio continuidad y menos
seguridad para dicho trabajo. Se cansó de soñar y de esperar y luego de pelear
contra sus sentimientos de arraigo a la Quema decidió darle libertad a su
carrera profesional. Hoy la noticia de Suramérica de Montevideo es una alegría
para quienes lo queremos, una pena para nuestro club.
¡Show must go on!, y para eso quedan grandes
profesionales como Juan Pablo Seoane y Pedro Ramondino, respaldados por una
gran estructura desde infantiles hasta cuarta división.
¡Friends to be friends!, se que a Gastón le va
a ir muy bien y va a lograr un gran desarrollo profesional, también estoy muy
seguro que a Pedro y a Juan Pablo les va a ir mejor y que Gastón no solo va a
ser un gran recuerdo sino un hincha que nunca se va a ir.. ¡Suerte profesores,
suerte amigos!!!!
Sigo escuchando a Queen…aunque por momentos me
suena tango.
Por Marcelo Colla
Foto: Acassuso Prensa
Por Marcelo Colla
Foto: Acassuso Prensa
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